La divisa nacional es el claro ejemplo del camino que llevamos hacia la recuperación y estabilidad económica, dice Alejandro Armenta Mier.

A pesar de la serie de desafortunados eventos que se han desarrollado alrededor del mundo y que afectan la economía de nuestro país, como el conflicto armado entre Rusia y Ucrania, que ha encarecido los precios de productos como el gas, la gasolina y los fertilizantes, haciendo que se dispararan también algunos productos de la canasta básica, México no da marcha atrás en su recuperación.

La divisa nacional es el claro ejemplo del camino que llevamos hacia la recuperación y estabilidad económica, pues a pesar de los altibajos que ha tenido, se mantiene estable, con variaciones respecto al dólar estadounidense de apenas el 0.6% en el transcurso de este sexenio, siendo una de las monedas más estables del mundo, incluso por arriba del franco suizo y sólo por debajo del dólar canadiense, pudiéndolo comparar con economías de primer mundo.

Lo anterior, lo podemos traducir en términos sencillos, como el mayor periodo de tiempo en que la moneda se ha mantenido estable y ha mostrado una recuperación frente al dólar estadounidense, lo que ninguna otra administración había podido lograr.

Esta estabilidad de la moneda nacional pone a relucir las excelentes finanzas públicas con las que contamos y el trabajo impecable del Banco de México para que no se dispare el precio del dólar.

Desde la Cámara de Senadores, y en el Grupo Parlamentario de MORENA, bajo la coordinación del senador Ricardo Monreal Ávila, legislamos para que a todos nos vaya bien, teniendo como prioridad la estabilidad económica del país y ponderando la responsabilidad de mantener una deuda pública baja.

No existe un mejor ejemplo, más contundente y notorio que el de los resultados, y la administración de nuestro Presidente Andrés Manuel López Obrador mantiene finanzas públicas sanas y estables, los niveles de recaudación son históricos, hay justicia distributiva, estamos a un paso de la soberanía energética con la construcción de Dos Bocas y, por fin, habrá desarrollo en el sureste mexicano, todo esto, en casi 4 años de administración.