La nueva ley que se prepara en el Senado está enfocada en la comercialización, investigación, así como la producción con propósitos industriales
El Senado de la República construye un modelo para la regulación de cannabis para uso industrial en el caso del cáñamo que es un derivado de esa planta y, de esa manera impulsar la economía social y las cadenas de valor con productos con su aprovechamiento.
Este cultivo, acompañado de una política integral para el desarrollo de esta industria, puede generar enormes beneficios para el combate a la pobreza de amplias regiones del país.
Por ello, la nueva ley que se prepara en el Senado está enfocada en la comercialización, investigación, así como la producción de cáñamo con propósitos industriales.
Es importante que en ese transitar de una legislación integral, se debe impulsar la regulación del cannabis psicoactivo (uso medicinal) y cannabis no psicoactivo para usos industriales de sus derivados.
México se ubica como el segundo productor de marihuana mundial. Son 66 los municipios que concentran el 87% de la producción ilegal de marihuana en los Estados de Chihuahua, Durango, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Nayarit, Oaxaca y Sonora.
El 80 por ciento del territorio nacional es apto para el cultivo del cáñamo, por lo que México podría convertirse en la próxima potencia mundial en materia de uso industrial del cáñamo.
El cáñamo puede aplicarse como materia prima para diversos segmentos como el automotriz, alimentario, de construcción, en combustibles, tintes, textiles o papel.
La industria del cáñamo puede convertirse en una aliada en la lucha contra el deterioro medioambiental, así como por sus propiedades alimenticias y nutrientes que puede aportar a través del consumo de las semillas.
Existe evidencia científica del impacto positivo que tiene sobre la salud de pacientes de enfermedades como la epilepsia.
Se pueden crear fibras para elaborar productos artísticos y utilitarios muy resistentes, así como baterías altamente eficientes que contaminan menos que la gasolina, materiales de construcción o bioplásticos para las carrocerías de los automóviles.
México tiene excelentes condiciones ambientales, abundante mano de obra calificada y cercanía con Estados Unidos y Canadá, que son mayores importadores de productos derivados del cáñamo.
Con esa expectativa de ser una fuente significativa de empleos y recaudaciones de impuestos y para la fortalecer el desarrollo agroindustrial del campo mexicano, en el nuevo período ordinario de sesiones de la Cámara Alta será una tarea a analizar.