El pasado fin de semana tuve la oportunidad de asistir al Foro de Cardiopatías Congénitas Crónica organizado por miembros del Comité Mexicano para el Tamiz Neonatal Cardíaco donde se dieron a conocer cifras que, como sociedad, nos deben concientizar en el compromiso que tenemos en el Senado de la República.

El Tamiz Neonatal es un estudio que debe realizarse a todos los niños recién nacidos para detectar alteraciones del metabolismo que los hace distintos a los demás, incluida la cardiopatía congénita; por lo cual es de vital importancia que en el sector de salud pública se realice este estudio.

De acuerdo al Comité Mexicano para el Tamiz Neonatal Cardíaco son 2 millones de niños los que nacen cada año y, el 1 % con riesgo de cardiopatías congénitas; de ese universo, de 12 a 20 mil niños que las registran pueden ser salvados con el tamizaje.

Entre las principales causas de mortalidad infantil, ese padecimiento es la segunda causa de muerte menores de 1 año según el INEGI; por lo que, de no detectarse al momento del nacimiento, habrá necesidad de cateterismos cardíacos o cirugía en las primeras etapas de su vida.

En los países industrializados más del 50% de los pacientes con Cardiopatías Congénitas Crónicas no diagnosticados morirán en casa o antes de su arribo a los servicios.

Actualmente se aplican tamices neonatales en instituciones privadas y públicas (en el IMSS, en 111 unidades del ISSSTE, en hospitales de Pemex y en algunas instituciones de salud federal y estatal); la prueba del tamiz oscila en promedio en 200 pesos por lo que se estima que se requerirían 160 millones de pesos para la atención de 800 mil niños en todo el país.

Con 116 votos en favor, el Senado de la República aprobó en marzo de 2019, en lo general y lo particular, el dictamen con fundamento legal en el Artículo 61 de la Ley General de Salud para hacer obligatoria la realización del Tamiz Neonatal Cardíaco a todo recién nacido en México; 2 años después hizo lo propio la Cámara de Diputados, reforma publicada el 1 de junio de 2021 en el Diario Oficial de la Federación.

En ese momento, se precisó que la Secretaría de Salud contaría con 365 días contados a partir de la publicación de este Decreto, para publicar la Norma Oficial Mexicana (NOM) relativa al tamiz neonatal, para este propósito, lo cual no se ha realizado.

En este contexto, hay que resaltar que mi compañera y amiga, la Senadora Lilia Margarita Valdez Martínez Presidenta de la comisión de Salud es la principal impulsora para concretar ese pendiente, por lo que en breve revisaremos los motivos de por qué no se ha publicado la NOM sobre la obligatoriedad de la aplicación del tamizaje.

Impulsaremos que en los estados se atienda el tema en lo presupuestal, para que en el sector salud –sobre todo en el esquema de no asegurados se realice el tamizaje que puede salvar vidas; tal como es el caso de Baja California Sur, Sonora e Hidalgo.

Estamos a favor de la justicia, de la vida y a favor del respeto a los que ejercen la profesión de médico; por lo cual es importante tener marco normativo para prevenir y lograr el propósito de que las niñas y niños recién nacidos tenga calidad en su desarrollo y, estamos dispuestos a que sucedan las cosas.