El 2022 que está por concluir representó la oportunidad de recuperación después de los estragos de la pandemia por COVID-19, etapa en la que redoblamos esfuerzos en el quehacer legislativo con la finalidad de impulsar aquellas iniciativas en beneficio de las y los mexicanos.
Como Senador y presidente de la Mesa Directiva, enfocamos nuestros esfuerzos principalmente en materia de salud, economía, seguridad y los derechos fundamentales de los grupos vulnerables y al medio ambiente.
Hemos impulsado cambios legislativos que aumenten la participación de las mujeres, los jóvenes, los grupos indígenas, las personas con discapacidad, las personas mayores, en todos los niveles y esferas.
La prioridad en este periodo legislativo fue la inclusión, por ello los pueblos originarios fueron foco de nuestra atención al reformar y garantizar servicios de salubridad general para ellos y las comunidades afromexicanas; erradicando exclusiones y vulneraciones a los derechos humanos más elementales de estos segmentos de la población.
Otro avance importante fue el asegurar el acceso y disfrute a la protección social, servicios y prestaciones a las personas cónyuges y concubinas del mismo sexo, de quienes se encuentran aseguradas o asegurados en el IMSS e ISSSTE; con estos cambios se termina con la discriminación de la que son objeto, los matrimonios del mismo sexo, en el ejercicio de su derecho a la protección social.
En materia recuperación, impulsamos la reforma en materia de Economía Social y Solidaria para incluir a las entidades o regiones más pobres del país en los planes, programas, acciones y políticas públicas con el fin de garantizar su desarrollo y consecuente bienestar, como resultado del fomento a la economía.
Lo fundamental es disminuir la marginación social y aumentar las oportunidades económicas, educativas y sociales de las personas que viven en las zonas de alta y muy alta marginación social, para mejorar la calidad de vida, del trabajo y de lo que se produce.