Conocido por todos nosotros como Francisco Villa y apodado “El centauro del norte”, Doroteo Arango Arámbula, nació el 5 de junio de 1878 en La Coyotada, en el municipio de San Juan del Río en el Estado de Durango.

Este personaje histórico creció con sus padres, quienes trabajaban en una hacienda perteneciente a la familia López Negrete, quedó huérfano muy pequeño, por lo que él asumió la responsabilidad de su familia desde muy joven en esta misma hacienda,
la cual se vio obligado a dejar por un problema que surgió al disparar en contra de uno de los hacendados en defensa de su hermana.

Es así como Francisco Villa inició su camino logrando ser un destacado revolucionario; entre 1913 y 1914 fue Gobernador provisional de Chihuahua y logró frenar el abuso de los hacendados sobre los campesinos, así como derrocar a grupos establecidos en el poder público, recuperando las tierras de los hacendados y las distribuyó entre los campesinos y soldados.

Francisco Villa dio por terminada su etapa revolucionaria y decidió retirarse a la Hacienda “El Canutillo”, posteriormente fue asesinado en una emboscada el 20 de julio de 1923, por lo que en este año se cumplen 100 años de su asesinato, es por ello que la Cámara de Diputados declaró este año como “2023, Año de Francisco Villa, el revolucionario del Pueblo”; aunado a esto se establecerá un programa de actividades para celebrar su conmemoración.