Con certeza y consistencia debemos reencauzar la política ambiental de la Cuarta Transformación con el fin de recuperar la esperanza y las legítimas demandas ciudadanas para contar con un medio ambiente sano como lo mandata la Constitución.
Datos del Instituto de Recursos Mundiales indican que el transporte es el segundo sector que más contribuye a las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero con una tasa del 14.2% y con un ritmo de crecimiento del 1.9 %.
El transporte es el segundo sector que más contribuye a las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero con una tasa del 14.2% y con un ritmo de crecimiento del 1.9 %.
México se encuentra entre los primeros 10 lugares mundiales en cuanto a emisiones de gases de efecto invernadero en el sector transporte. En el país, el transporte es responsable de la emisión de 148 millones de toneladas de CO2 y es la 2° fuente de emisiones de emisiones de gases de efecto invernadero.
Dentro de ese sector, los vehículos de pasajeros son los que más contribuyen con el 45%, seguidos por los vehículos de carga con el 29%. En México, la contaminación atmosférica provoca alrededor de 48 mil muertes al año.
Por ello, los vehículos eléctricos son la mejor opción para respetar al medio ambiente al contrario que los de combustión, no generan ninguna emisión de gases contaminantes y disminuyen costos de mantenimiento.
En atención al medio ambiente y la recuperación económica, presenté una iniciativa de reforma a la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial para que las autoridades en la materia consideren los siguientes principios de sostenibilidad para satisfacer las necesidades de movilidad a través de la implementación de energías limpias, incorporando vehículos que estén a la vanguardia tecnológica, a fin de procurar los menores impactos negativos en el medio ambiente y en la calidad de vida de las personas en el Art. 4 Fracción XVII.
De la misma manera se propone que las autoridades, en sus ámbitos de competencia, deberán satisfacer los requerimientos de movilidad a través de la implementación de energías limpias incorporando vehículos que estén a la vanguardia tecnológica, a fin de procurar los menores impactos negativos en la calidad de las personas, sociedad y medio ambiente en su Art. 16 de la Sostenibilidad.
Tenemos que enfrentar el fondo del problema. Un taxista o un concesionario de un micro o una combi al día, de los ingresos de las tarifas, ocupan de 600 a 700 pesos en el pago de combustible diario.
En 5 años, con un aval del gobierno del estado pueden transformar su unidad de combustión a eléctrico, y de esos 60 o 700 pesos pagarían 400 pesos a la empresa y le quedarían 200 o 300 pesos al día al transportista.
Vamos a ser ejemplo para que el parque vehicular sea eléctrico. Cada unidad transformada equivaldría a mil árboles sembrados en la transformación de bióxido de carbono en oxigeno
Con la rectoría del litio promoveremos la transferencia de tecnología, incorporando a las universidades y tecnológicos para poder dotar en tres años a todo el parque vehicular, en la transición de motores de combustión a eléctricos y, lo vamos a lograr.