Hace unos días recibimos la triste y preocupante noticia relacionada con la escasez del agua, la cual se ha convertido en un asunto de seguridad nacional y seguridad mundial. Las capas de hielo de los polos han sufrido un acelerado ritmo en el proceso que derrite el hielo de los polos, el Secretario de las Naciones Unidas declaró que el nivel del mar ha aumentado 20 centímetros durante el último siglo.
El cambio impactará a todos los continentes, y como lo dije en los medios, no se trata de alertar, se trata de entender y adelantarnos a una circunstancia en la que los poderes públicos tenemos responsabilidad y no podemos ser omisos a esto que nos puede llevar a una tragedia.
El programa de reforestación que ha implementado el presidente Andrés Manuel López Obrador, es un programa oportuno, que busca revertir el calentamiento global; de la misma forma, los programas de desalinización y las leyes que hemos aprobado en el Senado para el aprovechamiento de transformación del agua de los mares y la captación y tratamiento del agua pluvial.
El aprovechamiento del agua no es solo un derecho humano, también implica la prevención de su consumo, potabilización y aprovechamiento racional, como lo dictan los compromisos internacionales que México ha firmado con la ONU.
En el Senado de la República, estamos comprometidos con el planeta y con la sociedad, por ello se han presentado iniciativas en favor del cuidado del agua y del planeta.