El combate contra el fentanilo entre México y Estados Unidos es un tema de gran importancia debido al impacto devastador que esta droga ha tenido en ambas naciones. El fentanilo es un opiáceo sintético extremadamente potente, considerado una de las sustancias más peligrosas y letales del mundo de las drogas. Su uso indebido y tráfico ilícito han desencadenado una crisis de salud pública y seguridad en ambos países, requiriendo esfuerzos conjuntos para abordar este problema.
Tan solo en el 2021, en los Estados Unidos, alrededor de 70 mil personas murieron por sobredosis de drogas que involucraron fentanilo, un aumento de casi cuatro veces en 5 años, lo que se traduce en dos tercios de las muertes por sobredosis.
México y Estados Unidos comparten una extensa frontera, lo que ha facilitado el flujo de drogas ilícitas, incluido el fentanilo; su producción en México ha aumentado significativamente en los últimos años, ya que los carteles de la droga han encontrado en esta sustancia una forma lucrativa de expandir sus operaciones, además la facilidad para obtener los precursores químicos necesarios y la mano de obra barata en México han contribuido a este auge de producción.
Ante esta crisis, México y Estados Unidos han intensificado sus esfuerzos de cooperación para combatir el tráfico de fentanilo. Ambos países han fortalecido la colaboración entre sus agencias encargadas de hacer cumplir la ley, como la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) en Estados Unidos y la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) en México; se han establecido equipos conjuntos de investigación y se intercambia información de inteligencia para rastrear y desmantelar las redes de tráfico de fentanilo.
La lucha contra el fentanilo también ha implicado una mayor cooperación en el ámbito internacional; México y Estados Unidos han buscado alianzas con otros países productores de precursores químicos utilizados en la fabricación de fentanilo, como China, para controlar su distribución y evitar su desvío hacia el mercado negro, sin duda la colaboración internacional es esencial para abordar las múltiples facetas de este problema global.
Desde la Presidencia del Senado de la República reconocemos todas las acciones del Gobierno Federal y coadyuvamos con los esfuerzos de los gobiernos de otros países para combatir eficazmente el tráfico y uso de esta sustancia que tanto malestar ha provocado a la población a nivel mundial.