La Comisión Nacional contra las Adicciones (CONADIC) reportó en 2022, la identificación de mil 127 nuevas drogas sintéticas en el mundo, que sumaron al alto consumo del fentanilo en el espectro de un problema creciente, cobijado en la permisibilidad y fácil acceso a esas substancias.
Informes de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) señalan que las 5 rutas internacionales de tráfico de fentanilo tienen como destino final Estados Unidos, pasando por China como punto de enlace hacia Alaska, Canadá, México y la India; por lo que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha conminado al presidente de China Xi Jinping a controlar los envíos de esa substancia a nuestro país, principalmente los cargamentos llegan a los puertos de Lázaro Cárdenas y Manzanillo abarcando Jalisco, Nayarit, Sinaloa y Sonora.
Después del denominado cristal, el fentanilo es la droga de mayor producción y venta por su bajo costo y alta potencia en sus efectos tan rápidos como letales, pues esa substancia mata cada día a 170 personas en Estados Unidos por el enlace que tiene con China y la India, según informes de inteligencia de la SEDENA.
Se estima que para el año 2030, 25 millones de personas se sumarán a las 275 millones que consumen droga, de acuerdo a datos de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito; mientras en nuestro país las cifras son alarmantes pues durante la pandemia se registró un incremento de consumo entre personas de 15 y 24ó un incremento de consumo entre personas de 15 y 24 años de edad.
En las denominadas drogas duras, que producen un mayor impacto social por su peligrosidad, el aumento fue del 15 %, mientras que en el consumo de marihuana subió un 17 % y en alcohol un 14 %; teniendo mayor prevalencia de consumo los varones en un 60 %.
En el diagnóstico Por Amor a Puebla, que presentamos hace poco, el tema de la seguridad está relacionado precisamente con las adicciones y la salud mental; por lo que ante estas cifras es importante reforzar el tejido social desde los hogares para fortalecer políticas públicas que atiendan la problemática de desintoxicación y rehabilitación, así como el impulso en las escuelas para impartir talleres de prevención de adicciones y de detección de enfermedades como la depresión.