En un mundo cada vez más afectado por el cambio climático, los fenómenos meteorológicos extremos se han convertido en la constante, poniendo en riesgo la estabilidad del entorno. La población mundial, testigo de las alteraciones, se encuentra en una encrucijada que demanda acciones preventivas para mitigar los efectos del deterioro ambiental. En este contexto, en el muy antiguo Tianguis de Tepeaca y el de Huixcolotla, también se apuesta por la tecnología como instrumento para hacer frente a los daños medioambientales causados por el hombre, con lo que se posicionan como los primeros centros de abasto en América Latina comprometidos con la «Economía Circular».

El cambio climático, resultado de décadas de prácticas insostenibles e irresponsables, hay que reconocerlo, ha llevado a la necesidad de replantear el modelo económico actual. La «Economía Lineal» se ha mostrado insuficiente frente al crecimiento poblacional y la demanda creciente de servicios esenciales. Ante este desafío, expertos han propuesto la transición hacia un nuevo esquema, la «Economía Circular».

Cito al Tianguis de Tepeaca porque ocurre que en ocasiones dirigimos la mirada a otros horizontes y la realidad es que aquí, en nuestro entorno, en nuestra tierra, hay preocupación y ocupación real en los problemas que aquejan al mundo.

Este centro neurálgico comercial se erige como un referente al impulsar prácticas de «Economía Circular» a nivel local. Mediante la implementación de un molino para el reciclaje de PET, desechos orgánicos e inorgánicos, para convertirse en un actor clave para la conservación del medio ambiente. Los comerciantes, hay que reconocerlo, son conscientes de la importancia de adoptar prácticas sostenibles, han logrado acumular la primera tonelada de material reciclado de PET, contribuyendo así a la economía familiar y al bienestar del planeta.

Este proyecto, respaldado por el Gobierno de la República que encabeza nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador, refleja su compromiso en la adopción de medidas concretas para la protección de los ecosistemas y la preservación de los recursos naturales. El Tianguis de Tepeaca, al convertirse en un reciclador de desechos orgánicos, marca la pauta en la región al implementar tecnología de punta para la conversión de desechos, generando ahorros significativos en los procesos de transformación.

Además, Tepeaca al dar primer paso, marca el rumbo y no está solo, otros tianguis deciden abrazar esta visión ecológica, se suma Huixcolotla, municipio también pionero, donde productores y comerciantes han adoptado la tecnología de punta para la transformación de desechos, gracias a la asesoría de especialistas e investigadores del Instituto Politécnico Nacional. Esta colaboración demuestra que la transición hacia la «Economía Circular» no solo es necesaria sino también viable, promoviendo la sustentabilidad y preservación del medio ambiente.

En conclusión, el Tianguis de Tepeaca es un ejemplo para seguir en América Latina, liderando el camino hacia una economía más sostenible y especialmente, resiliente. Este paso audaz hacia la «Economía Circular» beneficia a la comunidad local y al mismo tiempo envía un claro mensaje sobre la urgencia de adoptar prácticas responsables para salvaguardar nuestro planeta ante los desafíos del cambio climático.

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2023-12-01T12:24:22-06:00
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