Hace unos días llegó a Puebla “Benito”, la jirafa que habitaba el parque central de Ciudad Juárez y que generó todo un fenómeno en redes sociales para conseguir que Benito viviera en las mejores condiciones posibles.
En abril del año pasado, tras el fallecimiento en 2022 de la jirafa “Modesto”, se anunció que otro animal de esta especie llegaría a Juárez para habitar en el parque central; fue así como llegó Benito proveniente de un zoológico en Culiacán, pero con el paso de los meses la ciudadanía comenzó a señalar que las condiciones en las que se encontraba el animal no eran las más adecuadas.
El clima extremoso de Ciudad Juárez fue uno de los principales factores para iniciar el movimiento “Salvemos a Benito”, gracias a ello, fue posible visibilizar el problema que llevó a la intervención de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), para que la jirafa pudiera vivir en un lugar que garantizara su bienestar, así fue como se autorizó su traslado al parque de conservación animal Africam Safari en Puebla.
La relevancia del caso de Benito nos hace reflexionar sobre la necesidad de proteger a los animales desde la ley, es importante concientizar a la sociedad de que los animales son seres vivos y que tienen derecho, al igual que nosotros, a vivir en condiciones que no los lastimen ni les generen sufrimiento.
En nuestro país, desde 2016 existe la Ley General de Bienestar Animal, cuyo objetivo es establecer los parámetros y brindar la protección necesaria a los animales, tanto de compañía como a aquellas especies que se les considera como animales de trabajo, de consumo y a los utilizados para exhibición; además se ha buscado sancionar los malos tratos.
Desafortunadamente, los esfuerzos no han sido suficientes y aún nos encontramos con incontables casos de crueldad animal, debemos considerar que las personas que son violentas con los animales también lo serán con los seres humanos, por ello, es trascendental señalar estos casos para que no continúen escalando en la sociedad.
Es necesario impulsar leyes y políticas públicas que protejan a los animales, y que promuevan el respeto a la vida de todos los seres sintientes; desde el Senado de la República buscaremos señalar los vacíos en la legislación existente, así como la importancia de armonizar las leyes locales con el objetivo de conseguir que en todo el país se practique una normatividad similar para el bienestar animal.