Durante 2023, 99% del total de los ingresos por remesas se realizó a través de transferencias electrónicas, al ubicarse en 62 mil 649 mdd.
Estamos en la última recta del que ha sido un sexenio trascendental para la historia de nuestro país, en el cual se ha consolidado un proyecto de transformación de la vida pública de México, cuyos soportes son un conjunto de políticas públicas enfocadas en la reducción de la pobreza y la desigualdad, donde el Estado ha sido el principal promotor del desarrollo nacional.
Sin duda, el buen desempeño de nuestra economía se atribuye a la solidez de las variables económicas de México, a la prudencia fiscal del gobierno federal, a la estabilidad política y social del país, así como por la entrada de remesas y los flujos del exterior.
Las remesas se definen como las transferencias corrientes en efectivo o en especie entre hogares residentes y hogares no residentes. En particular, los ingresos por remesas se refieren a los recursos que residentes en el exterior envían a sus familiares y/o amigos en territorio nacional.
De acuerdo con la información más reciente del Banco de México, los ingresos por remesas provenientes del exterior ascendieron a 5 mil 490 millones de dólares en diciembre de 2023, lo que implicó un incremento anual de 2.1%.
Para 2023 en su conjunto, los ingresos por remesas fueron de 63 mil 313 millones de dólares, monto mayor al de 58 mil 868 millones de dólares reportado en 2022 y que significó un crecimiento anual de 7.6%; esto significó un nuevo récord anual.
Las entidades federativas con mayores ingresos por remesas durante el periodo enero-diciembre del 2023 fueron: Guanajuato, Michoacán, Jalisco, Chiapas, Estado de México, Ciudad de México, Oaxaca, Guerrero, Puebla y Veracruz.
Durante 2023, 99% del total de los ingresos por remesas se realizó a través de transferencias electrónicas, al ubicarse en 62 mil 649 millones de dólares. Por su parte, las remesas efectuadas en efectivo y especie, y las money orders representaron respectivamente 0.8 y 0.2% del monto total, al registrar niveles de 526 y 138 millones de dólares, en el mismo orden.
Para este 2024, se espera que el crecimiento previsto para Estados Unidos y un buen desempeño del mercado laboral, particularmente aquel de los trabajadores mexicanos, tendrá un efecto positivo en los niveles de remesas.
En el Grupo Parlamentario de Morena en el Senado se tiene claro que, durante décadas, los gobernantes neoliberales dieron por hecho que la emigración de mexicanos hacia Estados Unidos era un fenómeno natural e inevitable; minimizaron que la causa era consecuencia de las políticas económicas que aplicaron, con las que destruyeron la industria nacional, abandonaron el campo, incrementaron la pobreza, acrecentaron el desempleo y concentraron la riqueza.
Factores que provocaron el desplazamiento de nuestros connacionales hacia el norte, en busca de trabajo, seguridad y mejores condiciones de vida.
En este sexenio, se ha configurado un proyecto de nación: garantizando los derechos fundamentales, se ha reducido la pobreza, ha cambiado la política salarial al aumentar el salario mínimo y se ha detonado la generación de empleos. Todo ello ha mejorado las condiciones de vida de las y los mexicanos.
Hoy reconocemos el trabajo incansable y la gran contribución de nuestros connacionales para la economía, sus familias y el desarrollo de sus comunidades; alcanzar estos máximos históricos en envíos de remesas, nos demuestran su pertenencia profunda y su gran amor por México.