Plan Hídrico para Puebla - Alejandro Armenta

Plan Hídrico para Puebla – Alejandro Armenta

El estado de Puebla es un ente pasivo con un conjunto de ecosistemas que necesitan la acción humana para revertir el deterioro en los afluentes de ríos y barrancas, el cual se ha hecho durante la etapa de desarrollo industrial, en el que, se aprecia un incremento de la contaminación del agua que circula en los afluentes, cuyo líquido en el pasado era utilizado para beneficio agrícola en distritos de riego poblanos.

En el estado, los problemas relacionados con el agua deben de ser un punto de reflexión, análisis y atención inmediata, cuyas acciones surtan efectos en beneficio de la población, que requiere del uso del líquido, para el desarrollo de actividades personal, en el hogar, en la industria, en el sector agrícola, ganadero, y de servicios.

Ahora, con la instalación del Instituto Politécnico Nacional y aprovechando la presencia de especialistas de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, cuyas instituciones de nivel superior cuentan con laboratorios y áreas de investigación, como Senador de la República, hemos solicitado formalmente su colaboración para llevar a cabo un estudio de diagnóstico técnico sobre el aprovechamiento del agua en el estado de Puebla, principalmente que tiene que ver con el Lago de Valsequillo.

Es de mencionar que del Lago de Valsequillo, se desprenden las salidas de tres desagües importantes para el sector agrícola, ubicados en los distritos de riego de Tehuacán, Tecamachalco y Atlixco; cuyos afluentes bajo una serie de análisis y tratamientos específicos de especialistas, esta captación de agua, no solo se podría utilizar para el riego del campo, sino también para el uso doméstico.

Se hace necesario, buscar nuevas formas de aprovechamiento del agua concentrada en el Lago de Valsequillo, ya que por la contaminación y los sedimentos que tiene, el 60 por ciento del líquido se tiene que dejar correr, porque no se puede utilizar, por ello, la necesidad de hacer estos estudios para poder tener mayor captación de agua con el objetivo de buscar que haya un sobrante para ser utilizada en otras áreas.

Para poder desarrollar estas acciones, se debe de generar estrategias en las que todos, en conjunto debemos participar, por ejemplo, el Gobierno del Estado está trabajando en el diseño de un Plan Hídrico, proyectado hacia el 2030, que busca revisar toda la orografía de Puebla, para establecer bordos, presas y represas, para la captación de agua.

Tomando en cuenta que algunos sectores de la República Mexicana son áreas en las que se registran lluvias copiosas, esto nos lleva a tomar en cuenta la referencia del Gobierno Federal para focalizar puntos en los que se pueda llevar a cabo la captación de agua de lluvia, la cual, por no contar con mecanismos para su concentración, esta se tiene que dejar correr.

En esta materia, en Puebla, tenemos que pensar que esa agua que llueve torrencialmente en ciertas temporadas, se pueda almacenar y rescatar; y si a esto le sumamos, el uso de tecnología para la limpieza del líquido como las plantas de tratamiento, los resultados serían aún mayores.

De acuerdo con datos del último Censo de Población del INEGI, la entidad poblana cuenta con 334 plantas de tratamiento, de ellas 189 pertenecen al sector público y 145 al sector privado, de las cuales, 12 están instaladas en la ciudad capital sin operación, y sin funcionamiento para el tratamiento del agua residual.