La gestión de residuos sólidos es un aspecto crucial en la preservación del medio ambiente; en la actualidad, enfrentamos desafíos significativos relacionados con la acumulación de desechos y su impacto negativo en los ecosistemas, por lo que la sobreproducción de residuos plásticos, electrónicos y otros materiales no biodegradables ha llevado a la contaminación del suelo, agua y aire.
Para abordar este problema, es esencial adoptar prácticas sostenibles en la gestión de residuos; la reducción en la fuente, la reutilización y el reciclaje son pilares fundamentales. Fomentar la conciencia pública sobre la importancia de la separación de residuos y la disposición adecuada es crucial para el éxito de cualquier programa de gestión de residuos.
La implementación de tecnologías avanzadas de clasificación y reciclaje puede mejorar la eficiencia y la efectividad de la gestión de residuos. Además, se deben promover alternativas sostenibles, como el desarrollo de materiales biodegradables y compostables, para reducir la dependencia de productos no reciclables.
Las empresas deben adoptar prácticas a favor de la ecología, desde la producción hasta la disposición final de productos. Los incentivos y regulaciones gubernamentales pueden ser herramientas poderosas para alentar estas prácticas sostenibles.
El mundo genera 2 mil millones de toneladas de desechos sólidos urbanos cada año, el 45% de los cuales no se gestiona adecuadamente; existen cerca de 198 países en los 5 continentes, pero casi la mitad de todo el residuo es generado por apenas 30 países; si no se adoptan medidas urgentes, para 2050 los desechos a nivel mundial crecerán un 70% con respecto a los niveles actuales.
Por ello, he presentado una iniciativa para modificar el artículo 27 Bis de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, para para que se otorguen prioritariamente estímulos fiscales para las empresas que realicen actividades relacionadas con la gestión de residuos sólidos. Con esta modificación, se reconoce a las empresas que contribuyen a reducir el deterioro ambiental a través de la reducción, el reciclaje, la reutilización y el manejo adecuado de residuos sólidos, y se incentiva a las empresas que no realizan este tipo de actividades, a que se sumen, a través del otorgamiento de estímulos fiscales.
En el Senado de la República un tema fundamental es la gestión de residuos sólidos pues esencial para la salud a largo plazo de nuestro planeta que requiere un enfoque integral que involucre a individuos, empresas y gobiernos.