Se está trabajando arduamente para llevar crecimiento económico a las zonas de nuestro país a las que no se les había prestado la más mínima atención durante largo tiempo.
Se está trabajando arduamente para llevar crecimiento económico a las zonas de nuestro país a las que no se les había prestado la más mínima atención durante largo tiempo.
Mucho se ha hablado del Nuevo Aeropuerto General Felipe Ángeles, inaugurado el pasado 21 de marzo del presente año, y los costos que generó la cancelación del costoso Aeropuerto de Texcoco, sin embargo, poco se habla de los megaproyectos de infraestructura que se están construyendo y que generarán una enorme derrama económica incluyendo este nuevo y moderno Aeropuerto, el cual, estoy seguro de que está a la altura de los mejores del mundo.
El primero de los ya mencionados megaproyectos es el Tren Maya, el que sin duda traerá consigo el desarrollo que tanta falta le hace al sureste del país, pues en la actualidad la derrama económica que se genera a través del turismo se queda en los grandes consorcios hoteleros y centros de diversiones que se encuentran en manos de extranjeros y les fueron entregados por administraciones pasadas por medio de concesiones llenas de irregularidades.
Con el Tren Maya se prevé que saldrán de la pobreza 1.1 millón de personas, su planeación ordenada reducirá el consumo del suelo en un 49 por ciento, protegiendo así el medio ambiente, además, permitirá aumentar una media de dos años el promedio de la escolaridad en los municipios que cuenten con una estación. Histórico el desarrollo que lleva al sureste del territorio nacional este proyecto.
Por otro lado, otro de los megaproyectos es el denominado Corredor Interoceánico o Tren Transístmico que conecta el Golfo de México con el Océano Pacifico, abaratando el costo del transporte de las mercancías que se mueven por barcos de un lado al otro del mundo y, alrededor de él, se desarrolla un hub industrial interportuario que llevara bienestar y prosperidad a la región del Itsmo de Tehuantepec, beneficiando a los estados de Tabasco, Puebla y Veracruz.
Se trata de un puente terrestre ferroviario de 310 kilómetros que reduciría en 10 días el viaje de buques y contenedores que utilizan el canal de Panamá, lo que representaría ahorros de más de 2 mil millones de dólares. Al conseguir una conexión logística entre los océanos Pacífico y Atlántico para el traslado de envíos, México podría incursionar como una alternativa viable para el movimiento de mercancías con dirección a cualquier parte del mundo, ante el considerable aumento de carga que se da día con día en los principales puertos norteamericanos y el Canal de Panamá.
No existe la menor duda de que se está trabajando arduamente para llevar crecimiento económico a las zonas de nuestro país a las que no se les había prestado la más mínima atención durante largo tiempo, además de tener estas zonas marginadas y olvidadas, se le entregaba gran parte de nuestro territorio a capital extranjero, mientras la gente aquí sufre del despojo de los recursos naturales que son de todos los habitantes de nuestro país.
Al interior del Senado de la República, en el Grupo Parlamentario de Morena, coordinado por el senador Ricardo Monreal Ávila, se legisla diariamente para que a las y los mexicanos nos vaya bien, se creen empleos mejor pagados, y sobre todo que el desarrollo llegue hasta los lugares más alejados de México. La espera para nuestros hermanos del sureste terminó.