Vivimos en una época muy acelerada, en la que una de las mayores preocupaciones de los padres es que sus hijos sean víctimas de las adicciones, por lo que es un problema que se debe prevenir y puede ser a través de la inversión social.

Esta es una práctica empresarial o gubernamental, la cual tiene como fin movilizar recursos (humanos, materiales y/o financieros) de una manera tan acertada y efectiva que contribuye en el desarrollo de iniciativas sociales.

Una de las características de las adicciones infantiles, es la falta de conocimiento del problema
y consciencia del mismo, lo cual provoca que no busquen ayuda.

Por otra parte, una de las recomendaciones para prevenirlas es crear hábitos de estudio, lectura y participación en actividades fuera de la escuela, sobre todo en la infancia y conservarlos en el periodo de mayor riesgo de inicio de consumo de drogas (adolescencia), y que mejor que sea a través del deporte, el arte y la cultura, los cuales tienen inmensos beneficios.

Lamentablemente no todos los padres cuentan con la economía para poner estas actividades al alcance de sus hijos, por eso es tan importante que existan programas de inversión social que permitan que, a través de una cuota mínima de recuperación, los niños y adolescentes puedan tomar clases que fomenten el deporte, arte y cultura. Una persona ocupada enfoca su energía en lo positivo y
es menos propensa a caer en las adicciones.