Recibimos con mucho gusto la llegada de un nuevo año; nuevas metas, proyectos y retos marcan la ruta de los propósitos a cumplir durante este 2024. Entre estos, no podemos ni debemos olvidar un tema de vital importancia, el cuidado del medio ambiente.

Es necesario observar y actuar frente a una condición que puede, incluso, convertirse en un grave problema de salud pública y tiene que ver con la generación de desechos en zonas urbanas, en las ciudades, centros de abasto y zonas industriales, cuyo impacto ambiental deja negativas consecuencias que empezamos a resentir, como el cambio climático que nos afecta a todos, en todo el mundo.

Especialistas en la materia han puesto especial interés en buscar nuevas estrategias, para que los desechos, lejos de ser un problema, se transformen en una posibilidad de desarrollo, se conviertan en un punto de aprovechamiento mediante el reciclaje y reutilización, cuyos compuestos generen utilidad en sectores diferentes a su origen, como el de la industria o el campo.

La economía circular, es uno de los planteamientos que se perfila como una opción mundial, para llevar este cambio a buen puerto. Puebla es ejemplo y se pone a la vanguardia, gracias a un modelo implementado por comerciantes y productores de los Centros de Abasto de Huixcolotla y Tepeaca, quienes, con la asesoría de especialistas, pusieron en marcha un innovador sistema de reciclaje para productos orgánicos e inorgánicos, cuya técnica ya ha generado los primeros resultados.

Comerciantes de la Organización Ignacio Zaragoza, integrantes del Centro de Abasto de Tepeaca, se coordinaron para llevar a cabo la recolección y procesamiento de botellas de plástico. Este proceso en el pasado significaba un gasto para ellos, por su confinamiento, además del traslado a la procesadora, dado que debían pagar a empresas responsables de la recolección hacia el punto final.

Los comerciantes, con apoyo técnico e inyección de recursos, adquirieron su primer contenedor de desechos y un molino de PET; en primer lugar, esto les permitió una recolección sin traslado de botellas para el proceso de transformación, con ello ahorraron recursos y su labor ya dio los primeros frutos en beneficio de la economía familiar de la organización.

En menos de un año, llevaron a cabo la molienda de más de una tonelada de plástico y los trabajos de procesamiento siguen adelante; los volúmenes de producto van en aumento, además de convertirse, orgullosamente, en el primer Centro de Abasto del país reciclador de PET.

El modelo de economía circular pretender ser muestra exitosa de un proceso restaurativo, mantener la mayor utilidad de los productos y componentes de la materia prima; reducir los desechos, que implica disminuir la necesidad de transportarlos y, en consecuencia, evitar contaminación por emisiones de carbono al medio ambiente.

Por supuesto, otro de los objetivos, es la consecuente protección de los ecosistemas al reducir presencia de desechos en los rellenos sanitarios, lo que facilitará aminorar el impacto negativo en el medio ambiente a causa de la contaminación.

Innovación, tecnología, educación e impulso a la creatividad, puede y debe ser, la fórmula perfecta para Puebla y el mundo.

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2024-01-10T09:39:19-06:00
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